El Libro de los Espíritus (trad. Benjamin Briggent) by Allan Kardec

autor:Allan Kardec [Kardec, Allan]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Espiritualidad, Otros
editor: ePubLibre
publicado: 2022-01-01T00:00:00+00:00

Poseídos

473. ¿Puede un espíritu revestir momentáneamente la envoltura de una persona viva, es decir, introducirse en un cuerpo animado y actuar en vez del que está encarnado en dicho cuerpo?

«El espíritu no entra en un cuerpo como tú en una casa, sino que se asimila con el espíritu encarnado que tiene los mismos defectos y las mismas cualidades, para obrar en conjunto; pero siempre es el encarnado quien obra como quiere sobre la materia de la que está revestido. Un espíritu no puede sustituir al que está encarnado, porque el espíritu y el cuerpo están ligados hasta el momento señalado para el fin de la existencia material.»

474. Si la posesión no puede ocurrir, es decir, que cohabiten dos espíritus en un mismo cuerpo, ¿puede el alma estar bajo la dependencia de otro espíritu, es decir, subyugada hasta el punto de que su voluntad se paralice?

«Sí, y esos son los verdaderos poseídos. Pero entiende que esta dominación nunca puede ocurrir sin participación del que la sufre, ya sea por su debilidad o por su deseo. Con frecuencia pensamos que están poseídos aquellos que solo son epilépticos o locos, a quienes necesitan tratamiento, no un exorcismo.

El término poseído, en su acepción vulgar, supone la existencia de demonios, es decir, de seres de mala naturaleza que cohabitan con el alma en el cuerpo del individuo. Puesto que estos demonios no existen en ese sentido, y que dos espíritus no pueden habitar simultáneamente en el mismo cuerpo, los poseídos no existen como se imaginan comúnmente. Como ‘poseído’ solo debe entenderse una dependencia absoluta del alma respecto a espíritus imperfectos que la dominan.

475. ¿Puede uno, por sí mismo, ahuyentar a los espíritus y emanciparse de su dominación?

«Si contamos con la fuerza de voluntad necesaria, siempre se puede sacudir el yugo.»

476. ¿Puede ocurrir que la fascinación que ejerce el espíritu malo sea tal que la persona subyugada no la perciba? ¿Puede entonces un tercero poner fin a la sujeción, y en este caso, qué condiciones debe reunir?

«Si es un hombre de bien, su voluntad puede ayudar solicitando la presencia de los espíritus buenos; porque mientras más hombre de bien es uno, mayor imperio se tiene sobre los espíritus imperfectos para alejarlos y sobre los buenos para atraerlos. Sin embargo, fracasaría si el que está subyugado no se presta a ello, y hay quienes disfrutan la dependencia que halaga sus gustos y deseos. En todo caso, aquel que no es puro de corazón ninguna influencia puede tener. Los espíritus buenos le desprecian y los malos no le temen.»

477. ¿Funcionan los exorcismos sobre los malos espíritus?

«No, y cuando los espíritus ven que alguien toma esto en serio, se ríen y se obstinan.»

478. Hay seres de buenas intenciones que son, no obstante, obsesivos. ¿Cuál es la mejor manera de librarse de los espíritus que nos obsesionan?

«Acabarles la paciencia, no hacer caso alguno de sus sugestiones y hacerles entender que pierden el tiempo. Entonces, al darse cuenta de que nada pueden hacer, se van.»

479. ¿Se pueden curar las obsesiones a

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